2/27/2008
1/22/2007
Todos los días eran domingo
Las cosas bonitas se hacen esperar. Eso se dice y, en algunos casos, resulta cierto. Después de unos cuantos meses, Fer y yo hemos tenido nuestra luna de miel.
Durante once días hemos estado en Alemanía. La fascinante Berlín y la bella Bonn y Köln, han sido las ciudades por las que hemos transitado, las que nos han acogido en unos días inolvidables tanto por deseados como por disfrutados.
Berlin merece un comentario especial. Es una de las ciudades más libérrimas del mundo, arquitectónicamente apasionante, repleta de modernidad y arte y cultura. Sus anchas calles denotan el paso de la historia por ellas, desde su muro, que eriza la piel y la emoción, hasta sus grandes monumentos, que reflejan buena parte de la belleza de Europa.
En Bonn, junto a Vanessa y Markus, y a su hijita Eliana, hemos estado como en casa. Ellos, con su exultante generosidad, nos han ofrecido ocho días de un domingo eterno. Donde la buena comida, la conversación, el vino y la cerveza nos han unido más que nunca. Gracias sinceras y de corazón para ellos.
En Colonia, la catedral que espera a la salida de la estación del tren y te impacta para siempre. Su grandiosidad, su elegancia y su majestuosidad te impregan. Única.
En estos días, Fernando y yo hemos vivido al máximo, hemos caminado largas y divertidas horas y hemos descansado convenientemente.
Han sido unas vacaciones perfectas: desde la belleza del país, a las particularidades de su cultura, al Berlin más liberal, a la amistad y cariño de nuestros primitos, a la risas, a las cervezas y al difícil idioma.
Hemos estado tan felices que parecía que todos los días eran domingo.
Tchuss!!!
Durante once días hemos estado en Alemanía. La fascinante Berlín y la bella Bonn y Köln, han sido las ciudades por las que hemos transitado, las que nos han acogido en unos días inolvidables tanto por deseados como por disfrutados.
Berlin merece un comentario especial. Es una de las ciudades más libérrimas del mundo, arquitectónicamente apasionante, repleta de modernidad y arte y cultura. Sus anchas calles denotan el paso de la historia por ellas, desde su muro, que eriza la piel y la emoción, hasta sus grandes monumentos, que reflejan buena parte de la belleza de Europa.
En Bonn, junto a Vanessa y Markus, y a su hijita Eliana, hemos estado como en casa. Ellos, con su exultante generosidad, nos han ofrecido ocho días de un domingo eterno. Donde la buena comida, la conversación, el vino y la cerveza nos han unido más que nunca. Gracias sinceras y de corazón para ellos.
En Colonia, la catedral que espera a la salida de la estación del tren y te impacta para siempre. Su grandiosidad, su elegancia y su majestuosidad te impregan. Única.
En estos días, Fernando y yo hemos vivido al máximo, hemos caminado largas y divertidas horas y hemos descansado convenientemente.
Han sido unas vacaciones perfectas: desde la belleza del país, a las particularidades de su cultura, al Berlin más liberal, a la amistad y cariño de nuestros primitos, a la risas, a las cervezas y al difícil idioma.
Hemos estado tan felices que parecía que todos los días eran domingo.
Tchuss!!!
12/04/2006
Míriam, con acento
Y ahí está de nuevo Míriam. Y ella nos dice que los acentos existen y las eñes y nosotros nos sonrojamos ante nuestra nulidad tecnológica. Y vemos que, de repente y tras su indicación, la alegría de nuestros girasoles se enfatiza y ya luce como merece: efusiva. Y pienso que, ella es, sin duda, nuestro acento en muchas cosas.
Te debemos un artículo. Y lo verás pronto.
Te debemos un artículo. Y lo verás pronto.
11/09/2006
?Donde estan las enes y los acentos?
Fernando y Juan Pablo ante el ordenador. Reunidos. Con la alegria del blog en marcha. Y yo me pregunto donde estan las enes y los acentos. Os pedimos paciencia, pues. Respetamos la ortografia y el simbolo nasiona, pero aqui no estan.
Lo intentaremos, de igual manera.
Lo intentaremos, de igual manera.
11/08/2006
Girasoles alegres
Compartir es una de las mayores demostraciones de sinceridad que un ser humano puede desarrollar. Nosotros, Fernando y yo, llevamos 24 meses estableciendo de esa demostracion un lugar de felicidad y encuentro.
Precisamente, y con esta locura tecnologica que a todos nos fascina, hemos decidido abrir este humilde y bienpensante blog que no pretende ni arremete, que no censura ni direcciona. No sabemos si sera util o se quedara con alguna que otra entrada. Pero, por eso, es interesante hacerlo. Y quien sabe, quiza alguien se estremezca, se interese o se contagie de la alegria de los girasoles que nosotros disfrutamos.
Sed Bienvenidos!
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